Tuesday, June 22, 2010

Perú: Patrimonio y Sitios [P+S]: La Casa Cuneo (Lambayeque)

Perú: Patrimonio y Sitios [P+S]: La Casa Cuneo (Lambayeque)

Un Ensayo de Opinión

Que se puede hacer al ver con inmensa desilusión como se caen a pedazos las casonas históricas en Lambayeque?

La Mayor parte de las paginas turísticas en el internet tienen exactamente la misma descripción sobre la ciudad de Lambayeque: “ En este lugar se originó el primer pronunciamiento de la independencia del Perú que data del 27 de diciembre de 1820 por ello, en la actualidad, es llamada Cuna de la Libertad en el Perú. Conserva hermosas casonas virreinales como la Casa Cúneo y la Casa Descalzi, pero la más conocida es la Casa de la Logia Masónica […] información obtenida, asumo, de artículos publicados por el Ministerio del Exterior y Turismo[1].

Cuanta verdad hay en esta afirmación? Desafortunadamente, parece haber muy poca. Visito Lambayeque, sin falta dos veces al año desde que mi hermana decidió mudarse para allá. La gente es amable y acogedora, te saluda al pasar por la calles, cosa tan rara hoy en día que todos andamos tan apurados. No es por nada que la llaman ciudad Generosa y Benemérita. Me encanta caminar entre sus casonas viejas e imaginarlas en tiempos mejores (y con una manito de pintura). Lambayeque tiene una estética privilegiada gracias a la llegada de familias adineradas huyendo de los escombros de Saña. Lo lamentable es ver el abandono en el que se encuentran muchas de esas casonas virreinales que representan la presencia española y el mestizaje en nuestro país, que pareciera quisiéramos olvidar o ver desaparecer. Casonas que albergan nuestro Patrimonio Histórico Colonial y Republicano.

La casa de la Logia o Casa Montjoy con su balcón de sesenta y tres metros, que albergo a los próceres que proclamaron la independencia del país por primera vez, luego de mucho esperar, finalmente está siendo restaurada en manos del consorcio Cubas Packer. Hecho del cual la comunidad lambayecana debe estar orgullosa.

El destino de la Casa Cuneo, por otro lado, es muy diferente. Aun habiendo sido declarada Monumento Histórico por su belleza y su valor histórico, hoy está en ruinas y a punto de derrumbarse ante los ojos atónitos de los transeúntes. Irónicamente, La Casa Cuneo se la describe como bien conservada en casi todas las paginas turísticas de Lambayeque. La Perdida de este legado cultural se llevara una parte irrecuperable de nuestro pasado, una parte de la memoria de nuestra nación.

La Casa Cúneo construida en las primeras décadas del siglo XIX alberga historias de independencia y según la información impresa sobre su portón derruido, fue testigo del diseño de la bandera de Perú. Cabe mencionar también que esta sería una gran pérdida para el patrimonio arquitectónico de Lambayeque ya que la fachada de la Casa Cuneo es única en la región. La fachada de estilo “Barroco Andino” o “barroco Mestizo” con sus columnas salomónicas, las torres con retablos, los frisos y la decoración en alto relieve son características típicas del tipo de arquitectura que se desarrolló en la parte sur del país, lo que le da la calidad de única en estas partes y más importancia dentro del ámbito arquitectónico de la ciudad.

Dos años atrás (2008) se inició una campaña de recuperación con un pequeño panfleto que comenzó a circular entre los lambayecanos motivándolos a tomar acciones concretas. Pero esa acción quedo en nada. En su interior aun vive una familia de guardianes que ni saben quién es el propietario. La casa se viene abajo, y aun así, ninguna de las autoridades pertinentes se ha tomado el trabajo de ver una solución a lo que parece una perdida inexorable de nuestro patrimonio cultural.

A pesar de que las casonas de Lambayeque que son monumentos históricos deberían ser protegidas por haber sido calificadas como patrimonio de la nación, los trabajos de conservación y preservación , son casi inexistentes. Algunas casonas han sido salvadas con capital privado pero sin antes haber tenido que sobrepasar las trabas impuestas por el Instituto Nacional de Cultura. Desafortunadamente, no todos tienen ni el tiempo ni las ganas de ganarse el dolor de cabeza que implica lidiar con la burocracia gubernamental en nuestro país. Ser dueño de un Monumento Histórico para muchos es una sentencia. No pueden hacer ningún tipo de reparación sin la aprobación de una entidad incompetente y muchos prefieren ver la casa desplomarse para venderla como terreno que afrontar los gastos y tramites morosos que envuelven la restauración de un monumento histórico.

Que se puede hacer entonces, al ver con inmensa desilusión como se cae a pedazos la Casa Cuneo?

Marina Pareja